Denaria in the media

The blackout made Spaniards trust again and save more cash.

Una pregunta: ¿Siguen llevando monedas o billetes encima? Porque mientras el proyecto para poner en marcha el euro digital sigue avanzando, toman fuerza también las iniciativas para proteger el uso del efectivo. El 83% de los españoles está en contra de la desaparición del efectivo, según una encuesta realizada en la segunda quincena de septiembre por GAD3 a nivel nacional a través de 1.002 entrevistas encargada por la asociación de defensa del efectivo Denaria.

La realidad en España es que desde el gran apagón un tercio de los encuestados ha decido guardar más efectivo en casa. Ese porcentaje que se dispara en el grupo de edad entre 30 y 44 años, con un 42% y en el 30% en el caso de los adultos entre 45 y 59 años; y cae al 26% en el de las personas de 60 o más años aunque estas ya apostaban de antes por el efectivo.

La imposibilidad de pagar y la extraordinaria dependencia de la tecnología se vio plasmada durante esas 24 horas de angustia en España. Y eso ha dejado huella. Y no digital precisamente.

"La gente no quiere prescindir de las opciones que le da la tecnología. Al igual que se escucha música en streaming, la gente vuelve a los básicos llenando los conciertos. El alma de las sociedades siempre tiene unos cimientos que son materiales”. El día del apagón la tendencia fueron “las terracitas y el dinero en efectivo”, afirma el presidente y fundador de GAD3, Narciso Michavila.

Michavila ha defendido que la mayor amenaza relacionada con los medios de pago actualmente no proceden de ciudadanos que están intentando evadir impuestos al fisco, "que los hay", sino que procedentes de ciberdelicuentes que usan Inteligencia Artificial para hacerse pasar por familiares o gente conocida y obtener pagos por Bizum o transferencias. Así, ha incidido en que la mayor debilidad que está siendo explotada por los ciberdelicuentes es la "inmediatez" y que las estafas se están disparando en el ámbito digital, no en el del dinero en efectivo.

Respecto al euro digital, el 56% de los ciudadanos afirma no haber oído hablar del euro digital, frente al 47% que sí ha escuchado a hablar de este proyecto. La encuesta señala que el 80% considera que aumentará el control del Gobierno sobre los pagos, si bien cerca de la mitad lo ve como un complemento del efectivo, pero cree que terminará sustituyéndolo. El 54% anticipa que no será tan anónimo como el efectivo, y el 30% prevé límites de tenencia, estimando el umbral en 3.000 euros.

En este sentido, el presidente de GAD3 no sabe cómo avanzará el proyecto del euro digital, pero cree que va a tener "mucho más mecanismos de control" para que no vulnere la privacidad de los ciudadanos europeos. Al respecto, ha explicado que en Alemania hay una mayor sensibilidad en la protección de la privacidad que en España por motivos históricos y que eso, por ejemplo, puede hacer que el Banco Central Europeo (BCE) refuerce esos controles.

Por su parte, el presidente de Denaria, Javier Rupérez, ha comentado que tiene "dudas" sobre este proyecto, puesto que "no sabe" qué es lo que puede añadirse con esta moneda a los métodos de pago ya existentes. "Ya tenemos digitalización suficiente en el funcionamiento de la economía. La verdad es que esa es la duda principal", ha recalcado.

Otras dudas giran en torno a la entrada en vigor de esta moneda, que hace unos meses parecía que iba a comenzar a funcionar "inmediatamente", pero que ahora la previsión es que no llegue hasta 2027; o sobre el control que el BCE va a tener sobre esta moneda, siguiendo en la línea con lo señalado por Michavila.

El efectivo, principal método de pago para las rentas bajas y mayores

El barómetro muestra que, pese a la mayor importancia asignada al efectivo, su uso va en descenso. El 30% lo cita como método de pago más utilizado, frente al 46% en el 2022. Mientras, el pago por móvil es la tendencia que gana peso y ya acapara el 11%.

El porcentaje de personas que considera el efectivo importante para su día a día está hoy en máximos de los últimos años. El 74% lo afirma. No solo eso. Pagar en efectivos es el principal medio de pago para las rentas más bajas. El 52% de los españoles con ingresos inferiores a 1.200 euros utiliza el efectivo como principal método de pago, mientras que entre las rentas altas predomina la tarjeta.

Las personas con discapacidad y quienes cuentan con estudios primarios declaran sentirse más cómodas utilizando efectivo que otros medios de pago.

La gran mayoría de los ciudadanos percibe el efectivo como el método más democrático, el más seguro y el que más protege la privacidad. Por eso más del 90% de los consultados se muestran partidarios de proteger su uso.

La ley protege que se pueda pagar en efectivo en cualquier establecimiento, pero en los últimos años se han ido restringiendo las cantidades que se pueden abonar por este medio para luchar contra el fraude fiscal. Además se han ido reduciendo mucho el número de cajeros automáticos, mientras van ganado terreno los medios de pago digital.

Hay países que ya quieren introducir en la Constitución el derecho a pagar en efectivo

En este contexto países como Austria, Suiza o Eslovenia están valorando introducir en la constitución el derecho a usar efectivo. A los ciudadanos en España les preocupa que con los pagos digitales se filtren sus datos, el dinero disponible en las cuentas, su localización o sus hábitos de compra.

En cuanto al euro digital, el sondeo recoge los temores a que euro digital aumente el control de las autoridades sobre el dinero o que acabe sustituyendo al efectivo, aunque la realidad es que nace para coexistir con él. Y dos conclusiones más de la encuesta: monedas y billetes se consideran el segundo recurso más importante en una situación de crisis, por detrás de la comida y el agua. Supera incluso a los medicamentos, las baterías, los productos de higiene personal o las herramientas.

También se perciben de forma negativa el límite de 1.000 euros para pagos en efectivo (32%) y la imposibilidad de pagar el alquiler con metálico impuesta por la nueva Ley de Vivienda (31%).

Para Denaria, estos resultados reflejan que, aunque la mayoría de los españoles sigue utilizando y valorando el dinero físico, "el entorno operativo para acceder y usarlo se está restringiendo progresivamente". Así, cree que el problema no es la falta de uso o de interés, "sino el deterioro de las condiciones que permiten su disponibilidad".

Al respecto, la encuesta señala que solo el 43% de los españoles sabe que todos los establecimientos están obligados por ley a aceptar efectivo, una cifra que ha caído 30 puntos desde 2022. Este desconocimiento es "aún mayor" entre las personas mayores de 65 años (38%) y las rentas más bajas (30%), que son los colectivos "más dependientes del dinero físico". "Estos datos muestran que la defensa del efectivo pasa no solo por garantizar su existencia legal, sino también por preservar su accesibilidad real y cotidiana", agrega la plataforma.

“Tenemos unos Estados, empezando por el español, que nos quieren tener más controlados, y la sociedad civil se tiene que defender”, ha asegurado Hilario Alfaro, el presidente de Madrid Foro Empresarial, después de pedir que se eleven los límites al pago en efectivo.

Fuente: Cuatro