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What is the Genius Act and who will be able to launch cryptocurrencies in the US?

Cuando entre en vigor la nueva normativa estadounidense, gigantes tecnológicos y de la distribución, como Amazon y Walmart, podrán competir con los grandes bancos de Wall Street creando sus propias 'stablecoins'.

Un mercado valorado a día de hoy en cerca de 300.000 millones de dólares (255.000 millones de euros) espera expectante a que la ley conocida como Genius Act, ya aprobada por el Congreso, entre en vigor el próximo año.

Tras años de debate y regulación fragmentada, los legisladores estadounidenses han dado luz verde a la Guiding and Establishing National Innovation for U.S. Stablecoins Act (Genius), una ley que regula las stablecoins —criptomonedas vinculadas al dólar u otra divisa real, así como otros activos que sirvan a modo de reserva de valor-.

La norma, que ya ha sido rubricada también por el presidente de EEUU, Donald Trump, está a la espera de que los reguladores del sector financiero emitan los reglamentos finales que servirán como marco para su entrada en vigor a lo largo de 2026.

A falta de que se perfilen y se den a conocer esos últimos matices, la Genius Act representa el primer marco federal claro que define quién puede emitir stablecoins en EEUU, bajo qué controles y con qué obligaciones, allanando el camino para la adopción institucional de monedas digitales reguladas con todas las garantías legales y el visto bueno del Gobierno.

Lo primero que hace la norma es dejar claro que la moneda de referencia es el billete verde. Cada emisión debe estar respaldada al 100% por dólares estadounidenses o activos equivalentes de alta liquidez, como letras del Tesoro con vencimiento menor a 90 días.

También establece criterios de auditoría y transparencia. Por ejemplo, los emisores que se dirijan a un mercado superior a 50.000 millones de dólares deben someterse a controles anuales; además, cada mes debe hacerse pública la situación de las reservas que respaldan la criptomoneda.

Los encargados de regular este mercado son, una vez aprobada la ley, las instituciones bancarias y entidades que cuenten con el visto bueno del Gobierno, siempre bajo la supervisión constante de la Oficina de Control de Divisas (OCC, en sus siglas en inglés) y la Reserva Federal.

También pueden acreditarse agencias emisoras no bancarias, pero deben pasar el mismo proceso que las entidades financieras para conseguir la certificación federal. En el caso de emisiones por debajo de los 10.000 millones de dólares, los gobiernos estatales tienen la competencia de control, aunque deben aplicar los mismos estándares que la normativa federal.

Todos los emisores, independientemente de su naturaleza, tienen que cumplir también con la Ley de Secreto Bancario, implementar políticas de prevención de lavado de dinero y contar con las herramientas técnicas necesarias para poder congelar los tokens en caso de sospecha de actividades ilícitas.

Y, aunque todas las emisiones tienen que someterse al escrutinio del Gobierno, la norma prohíbe, por ejemplo, incluir frases que podrían ser engañosas de cara a potenciales inversores, como referencias del tipo "moneda legal de EEUU" o señalar que cuenta con "respaldo gubernamental".

Requisitos

¿Quién podrá emitir criptomonedas en EEUU? Bancos, filiales bancarias o sucursales certificadas por la OCC y que cumplen los requisitos de reserva y supervisión. En cuanto a las entidades no bancarias, deberán superar un test de solvencia y demostrar al regulador que puede cumplir con las mismas normas que una entidad financiera. Por ejemplo, Amazon o Walmart -la mayor cadena de supermercados de EEUU- ya han mostrado su intención de acreditarse.

Evidentemente, los grandes beneficiados por la norma son los bancos, en la medida en que ya cuentan con la infraestructura necesaria, tanto técnica como regulatoria, así como el acceso a activos líquidos. De hecho, un consorcio liderado por los titanes de Wall Street ya se plantea crear una stablecoin conjunta, aunque además cada uno estudia también lanzar sus propias iniciativas a título individual para aumentar su peso en el cada vez más lucrativo negocio de emisión y custodia de monedas digitales.

Para las fintechs, también es una oportunidad, pero obtener las licencias y ajustar sus sistemas a este tipo de emisiones supone un importante esfuerzo tanto en capital como en supervisión en los próximos meses.

La norma también abre la puerta a emisores extranjeros, siempre que logren el visto bueno del Tesoro estadounidense. Si no lo hacen y comercializan en EEUU stablecoins lanzadas en otro territorio se enfrentan a importantes sanciones.

Aunque la tramitación ha avanzado a buen ritmo y ha contado con el visto bueno de Trump incluso antes del verano, las reglas definitivas no se conocerán hasta bien entrado el otoño e incluso podrían retrasarse hasta finales de año, en la medida en que las agencias federales tienen un plazo de cuatro meses para elaborar las guías y reglas formales con las directrices marcadas desde el Capitolio.

Aun así, se espera que las primeras emisiones puedan estar listas en la recta final del último trimestre de este año, con la ley ya en vigor cuando se estrene 2026.

Trump blinda legalmente el mundo 'cripto'

La Genius Act no es la única ley que ha preparado el equipo de Donald Trump para su tramitación parlamentaria, que se completa con otras dos leyes. Por un lado, se encuentra la Clarity Act, que sirve para terminar con el debate jurídico sobre qué se considera activo digital y cuándo debe ser considerado como un valor bursátil o no, así como los estándares operativos para las plataformas de intercambio, para que no operen como Bolsas de Valores. La segunda norma es la ley Anti-CBDC, que pone fin a los esfuerzos de la Reserva Federal (FED) para crear un dólar digital que pudiera competir con las 'stablecoins'.

Fuente: Expansión