El dinero de siempre tiene un nuevo rival, que no está controlado ni por los bancos centrales ni por los gobiernos. Las stablecoins son dólares o euros que surgen de internet y que emiten empresas privadas, lo que supone una ruptura con el paradigma actual y un reto para el sistema financiero tradicional. Este tipo de criptomonedas han pasado de ser un experimento del mundo cripto a mover más dinero que Visa y Mastercard juntas. Prometen pagos mucho más rápidos y baratos, están en la hoja de ruta de grandes tecnológicas y llaman la atención de usuarios, bancos y reguladores. Todos se preguntan si el futuro del dinero está en las monedas estables.
¿Qué son?
En español, monedas estables. Son criptomonedas, pero que están atadas a divisas fiat como el dólar o el euro, diseñadas para evitar la volatilidad. Cada stablecoin vale un dólar o un euro y está respaldada 1:1 con la divisa en cuestión. Un USDC vale un dólar y un EURC vale un euro. Por eso, son una alternativa al dinero de toda la vida.
¿Cuáles son?
USDT, USDC y EURC son las principales monedas estables. Estas criptos las emiten empresas, no bancos centrales u otras autoridades. Tether es la compañía que acuña USDT y sacará próximamente USAT. Circle, autorizada en la Unión Europea, comercializa USDC y EURC.
¿Para qué se usan?
"[Las stablecoins] Pueden mejorar la infraestructura financiera y operativa que sustenta el movimiento de dinero", resume Rubail Birwadker, director global de Productos de Crecimiento y Alianzas Estratégicas de Visa.
Las stablecoins sirven:
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Como forma de pago entre las empresas cripto
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Para operar en entornos tokenizados (dentro de la blockchain)
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Para aplazar eventos fiscales
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Enviar remesas y pagos transfronterizos
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Como cobertura frente a la inflación
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Para obtener intereses
Aunque el dinero fiat o dinero de toda la vida también se puede usar en casi todos esos casos, ya hay quienes están apostando por las monedas estables en estos ámbitos.
"Las grandes empresas cripto que estaban trabajando en la blockchain para pagarse tenían dos opciones: o te pago por fuera de la blockchain (te mando una transferencia bancaria) o me invento un método dentro de la blockchain para intercambiarnos dinero, para intercambiarnos dólares. Y para esto último se crean las stablecoins", explica Alberto López, vicepresidente y responsable de Fraude y Crimen Financiero de Mastercard, a elEconomista.es - Líder en noticias de economía, bolsa, mercados y finanzas .
El volumen de transacciones con stablecoins fue de 27 billones en dólares en 2024, con un crecimiento del 180% en tasa interanual, según datos del Foro Económico Mundial. La cifra supera todo lo procesado por Visa y Mastercard juntas, las gigantes de los pagos.
"Cuánta más gente compre bitcoins, más stablecoins se necesitan para transaccionar por detrás. Para esas liquidaciones que se hacen las entidades", añade López. De todo lo movido el año pasado, 23 billones en dólares se intercambiaron en este tipo de operaciones de cripto a cripto.
Aunque la industria cripto sigue siendo la gran usuaria de este dinero, muchos también han encontrado una gran utilidad en las stablecoins para enviar remesas. "Uno de los casos de uso más destacados es el de las remesas y los pagos transfronterizos: transacciones que a menudo resultan lentas o poco accesibles para muchas personas y empresas. Las stablecoins ofrecen una alternativa digital más rápida, transparente y accesible", explica el directivo de Visa a este medio.
Según Ripple, los extranjeros mandaron vía stablecoins 685.000 millones de dólares a sus países en 2024. "¿Qué sentido tiene que en pleno 2025 hubiera gente pagando comisiones abusivas, de más del 10% en ocasiones, para enviar dinero de España a México? Y no solo eso, que tengas limitaciones. Por ejemplo, si lo envías el sábado ya no lo recibes hasta el lunes. Son experiencias que están rotas y con la tecnología que hay hoy se pueden mejorar 100 veces", dice Víctor Sáez, director de Expansión y Alianzas Estratégicas de Kraken.
Por eso, esta tecnología también está empezando a usarse en otro tipo de transacciones, como el trading. Decenas de empresas están apostando por tokenizar acciones o bonos para que su operativa sea mucho más sencilla, rápida y barata. El grupo Nasdaq, dueño de los índices tecnológicos homónimos, ha pedido al regulador estadounidense que le deje tokenizar y así ofrecer activos en este formato.
Pero quienes recurren a las stablecoins no son solo inversores, sino ahorradores. Hay quienes las usan como alternativa a los depósitos bancarios, poniendo su dinero en monedas estables y plataformas que ofrecen rentabilidad. Europa no permite que los exchanges paguen intereses a los usuarios por tener criptoeuros, pero Estados Unidos sí. "Un cliente americano actualmente obtiene alrededor de un 5% de rendimiento en stablecoins. Es decir, en vez de guardar dólares, si inviertes en stablecoins, obtienes un rendimiento cercano al 5% con el nivel de riesgo de una stablecoin, que no está asegurada, pero está respaldada al 100%", añade Sáez.
Las monedas estables también pueden ofrecer un refugio frente la inflación y eso lo saben muy bien en algunos países en los que la volatilidad de los precios es extrema. "Turquía es uno de los países con mayor penetración de criptomonedas del mundo, cercano al 50% de la población. Su moneda se ha devaluado tantísimo que la única manera de proteger su dinero es recurrir a las stablecoins. Siempre valen un dólar y no dependen de las variaciones de la moneda local", cuenta López. Bolivia es otro ejemplo.
Por último, operar con stablecoins ofrece algunas ventajas fiscales. Hay países que no cobran impuestos cuando se opera entre pares de criptomonedas. Por ejemplo, si se convierte lo ganado en bitcoin o XRP a moneda estable. Hay quienes retrasan la conversión de sus criptos a dólares o euros porque quieren posponer el evento fiscal, aunque no se pueda evitar. Y es otra de las razones que anima a los usuarios a manejar monedas estables.
Pese a que las stablecoins son criptodólares o criptoeuros, todavía es muy residual el uso de este tipo de dinero para pagos, para comprar directamente productos o servicios. Y, aunque un pequeño porcentaje las usa para operar o proteger su dinero, no hay que olvidar que el grueso de lo que mueven sigue dentro del ámbito cripto. Eso sí, la tecnología de las stablecoins es más eficiente que las pasarelas de pagos tradicionales. Por eso, hay quienes confían en que el dinero, poco a poco, se mude a la tecnología cripto.
¿Qué están haciendo las empresas?
Muchas empresas no cripto llevan tiempo manos a la obra. Entre ellas, las de pagos, ya que las stablecoins son sus competidoras directas. Visa y Mastercard son el nexo entre los comercios y el dinero de los clientes, permitiendo el flujo de fondos de unos a otros. Y su planteamiento es integrar las stablecoins, que cada parte de la operación pague como mejor le convenga y ser ellos los que hagan esa intermediación, traduciendo los lenguajes entre fiat y cripto.
"Ahora ya lo hacemos con distintas divisas. Tú puedes querer que Mastercard te pague en libras porque eres inglés y hay otros que quieren dólares, pero otros admiten 28 monedas y piden que les pagues en función de la moneda que use el cliente en procedencia. Damos esa flexibilidad en el mundo fiat tradicional y, ahora, en el mundo blockchain", explica el directivo de Mastercard.
Visa ya ofrece a sus clientes liquidar pagos con USDC, USDG, PYUSD y EURC y en las cadenas de bloques de Ethereum, Solana, Stellar y Avalanche. "En Visa estamos construyendo una infraestructura multi-moneda y multi-cadena diseñada para responder a las necesidades reales de nuestros clientes en todo el mundo", matiza Birwadker, de Visa.
Otra de las apuestas de ambas compañías son las criptotarjetas. Así, los usuarios que tienen activos digitales o stablecoins también pueden usarlas en los comercios con los que trabajan estas dos firmas de pagos. "Con una criptotarjeta puedes comprar el pan con stablecoins. Aunque al comercio físico le llega el dinero fiat, a ti se te descuenta lo que has gastado en tu saldo de stablecoins", añade López.
¿Cómo beneficiaría a Amazon?
CaixaBank acaba de anunciar junto a otras ocho entidades que sacará su propia stablecoin. Pero no solo la industria financiera tiene un gran interés. Según The Wall Street Journal, gigantes como Amazon o Walmart están trabajando para hacer lo mismo. Podrían emitir sus propias monedas estables para saltarse las pasarelas de pagos tradicionales.
La tecnología blockchain les permitiría gestionar de forma muy sencilla todas las transacciones que se hagan en sus comercios, desarrollando una cadena de bloques privada (blockchain). Con una infraestructura de pagos propia, ahorrarían miles de millones de dólares en costes. Podrían ofrecer descuentos a sus usuarios por optar por sus criptomonedas y fidelizarlos.
Aunque Amazon no es un banco, puede conseguir una licencia para parecerlo. En Europa, BBVA, Santander o CaixaBank podrían emitir su propia stablecoin sin necesidad de pedir permiso, ya que ya tienen las autorizaciones pertinentes para hacerlo. Pero cualquier empresa de otro sector podría acuñar su propia moneda estable y ofrecerla si consigue una licencia EMI.
¿Qué riesgos tienen las stablecoins?
En esos casos, en los que no interviene un banco, el problema es que los fondos no están asegurados. Si una empresa de stablecoins se ve en apuros o quiebra, ninguna entidad pública tiene que devolver al usuario ese dinero. En Europa, hay organismos que sí garantizan hasta 100.000 euros si el banco quiebra. En España, es el Fondo de Garantía de Depósitos.
Si hubiera un episodio de pánico en el mercado y miles de personas quisieran vender sus stablecoins de golpe y recuperar dólares o euros fiat, las compañías como Circle o Tether no tendrían el apoyo de las instituciones que se dedican a contener estas crisis. Como cuando Silicon Valley Bank (SVB) quebró en Estados Unidos e intervinieron las autoridades californianas, dando carpetazo a la minicrisis bancaria que desencadenó la entidad.
Fuente: El Economista