Si bien es verdad que hoy en día para proteger nuestro dinero tenemos que estar más pendiente de las amenazas que nos vienen online, ya sea SMS o correos engañosos, enlaces fraudulentos o llamadas en las que suplantan identidades, no podemos olvidarnos de los peligros físicos también.

Y aunque en líneas generales, ir a sacar dinero no es una actividad peligrosa, tenemos que ser conscientes de que no está exenta de riesgos. Y es que al final, los delincuentes, buscan robar nuestro dinero y para ello tienen todo tipo de técnicas y trucos.

Como primera medida de seguridad, tenemos que ser conscientes de que siempre va a ser mucho más seguro sacar dinero en un cajero automático que está en una sucursal bancaria antes que uno libre que está colocado en la calle, ya que los de los bancos pasan más revisiones periódicas para asegurar de que no han sido manipulados de alguna forma.

Y es que, aunque nunca se te haya pasado por la cabeza, los delincuentes son capaces de instalar minicámaras en el cajero para grabar cómo introduces tu PIN de seguridad, y después con hacerse con los datos de tu tarjeta (tienen cientos de formas para hacerlo) o directamente clonarla, ya pueden empezar a vaciar tu cuenta.

Por eso, los expertos señalan que los usuarios debemos adoptar algunas medidas de prevención y protección para que nuestros ahorros estén seguros. Y no hace falta complicarse para tener más seguridad a la hora de sacar dinero de un cajero automático, a que un simple y sencillo gesto puede hacer que estemos mucho más seguros.

A partir de ahora debes comenzar a cubrir el teclado con la mano libre cuando vayas a introducir el PIN de tu tarjeta al sacar dinero, ya que de esta manera evitas que si hay una minicámara instalada de manera ilegal en el cajero, esta no pueda grabar tu código se seguridad y no podrán robarte tus ahorros. "Es la diferencia entre que te roben o no" señalan desde las entidades bancarias.

Otras medidas de seguridad

• Antes de utilizar un cajero observa y analiza el cajero en busca de alteraciones o dispositivos sospechosos.

• Es mejor usar los cajeros automáticos ubicados dentro de una sucursal bancaria.

• Si un desconocido ofrece ayuda espontáneamente, es mejor negarse.

• Si tienes alguna dificultad, consulta a un empleado del banco o a alguien de confianza.

• Revisa periódicamente tu cuenta en busca de movimientos sospechosos y que tú no has hecho.

Fuente: El Economista