En marzo de 2023, la International Currency Association [1] (ICA) presentaba un white paper en el que recordaba la importancia del efectivo, alertaba sobre las amenazas existentes a su disponibilidad y uso y proponía una serie de recomendaciones para su protección y promoción.

Estas propuestas se articulaban en torno a ocho puntos fundamentales:

  • Garantizar que los negocios minoristas sigan aceptando el efectivo. En este sentido, la ICA insta a los gobiernos a regular la aceptación del efectivo, estableciendo, si es necesarios, su obligatoriedad por ley.
  • Asegurar el acceso al efectivo de todos los ciudadanos en un tiempo y distancia razonables, independientemente de su ubicación geográfica. La obligación para grandes instituciones crediticias de ofrecer servicios de efectivo en todo el país, como se ha implementado en Suecia, se ve como una medida positiva. También se proponen otras herramientas como la red de cajeros (también cajeros móviles), sistemas de cashbacks o servicios de retiro de efectivo en tiendas.
  • Proporcionar puntos para depósito de efectivo accesibles y sostenibles. La ICA reconoce el papel de los cajeros (ATMs) en este sentido y anima a los gobiernos a garantizar una red adecuada mediante la incorporación de estas funciones en los nuevos cajeros y en los sustituidos. Se propone también la implementación de ATMs de reciclaje a una distancia especificada de las sucursales bancarias.
  • Brindar a los consumidores transparencia sobre los costos de todas las formas de pago. El efectivo es el único medio de pago gratuito, mientras que otras formas de pago imponen tarifas a los usuarios, ya sea a través de una cuota anual o por uso. Los gobiernos deben ir más allá de la legislación existente y hacer obligatoria la transparencia de costes, establecida mediante una metodología común y acordada, incluyendo costes inmateriales, como los datos de usuario, y costes ocultos, como los fraudes en tarjetas de crédito.
  • Adoptar la diversidad en el desarrollo de entornos de pagos. No es posible asumir que la sociedad en su conjunto presenta los mismos patrones de uso de los medios de pago y que todo el mundo migra hacia un uso intensivo de pagos electrónicos. 
  • Promover un ciclo del efectivo sostenible. Gobiernos y Bancos Centrales promueven modelos innovadores de acceso, reciclaje y depósito de efectivo para lograr un ciclo cero emisión. Frente a ello, la minería de criptomonedas y los sistemas de pago electrónicos suponen enormes costos energéticos.
  • Eliminar las restricciones a los billetes de alta denominación. La ICA aboga por eliminar los límites a estas denominaciones que permite usar el efectivo como reserva de valor y realizar compras grandes, ya que no hay evidencias que respalden su eficacia para reducir el fraude. Igualmente instan a equipar a las autoridades con herramientas para rastrear delitos financieros en contextos de criptomonedas y documentar transacciones financieras sensibles de manera más efectiva.
  • Educar a la próxima generación, rediseñar el efectivo y comunicar sobre su valor. La ICA resalta la importancia de la comprensión de las herramientas financieras en el desarrollo de los más jóvenes y en su capacidad para enfrentar crisis económicas o sociales. Destaca también el papel único del efectivo en la comunicación de símbolos nacionales y la creación de identidad y estabilidad económica.

 

[1] La ICA representa a la industria de las divisas y abarca negocios relacionados con el diseño, producción, fabricación y distribución de billetes y monedas.

Fuente: ICA