Sin olvidar las ventajas de los medios de pago digitales, especialmente si operan en coexistencia con el resto de métodos, es importante destacar que el dinero en efectivo es un elemento esencial de cohesión social y garantía de libertades ciudadanas.

Jesús Sánchez Lambás, Vicepresidente Ejecutivo del Instituto Coordenadas

El dinero en efectivo y la economía de proximidad siguen siendo las fórmulas preferidas de compra y pago en España

El uso del efectivo dobló el pasado año el pago en comercio electrónico, según el Instituto Coordenadas

En 2020 el dinero físico se utilizó casi el doble que el dinero gastado en el comercio electrónico en España, pese a los efectos económicos y sociales provocados por la pandemia del coronavirus, lo que supone que se mantuvo un “alto grado” de manejo y uso ordinario.

Así lo refleja el informe “Análisis sobre el dinero en efectivo en el Informe Institucional del Banco de España” realizado por el Instituto Coordenadas, que señala que el organismo económico entregó dinero en efectivo por valor de 87.395 millones de euros a las entidades de crédito, lo que supone una bajada de solo el 6,5% respecto a 2019.

Aunque el efectivo entregado por el Banco de España disminuyó, su uso dobló el volumen total del comercio electrónico que, según estimaciones realizadas de los primeros datos trimestrales de la CNMC, se situó en los 49.000 millones de euros.

El Instituto Coordenadas destaca que la preferencia por el dinero en efectivo para los pagos se mantiene en España a pesar de varios factores adversos como el “desmantelamiento” de sucursales bancarias y cajeros automáticos, la crisis sanitaria, las restricciones de movilidad, el cierre de actividades comerciales...

Uso del dinero en efectivo en 2020

Los 87.395 millones de euros entregados a los bancos representan más de la mitad de los pagos que se hicieron por TPVs en 2020, cuando alcanzó los 160.551 millones de euros. En este sentido, los analistas del Instituto consideran que el uso del efectivo y la economía de proximidad en espacios físicos siguen siendo las “fórmulas preferidas” de compra y pago por parte de los españoles, aunque no “desestima” el “auge” del comercio electrónico.

El Instituto Coordenadas señala que la cantidad de dinero en efectivo suministrada a los bancos descendió sólo un 6,5%, en una proporción que es casi la mitad de la caída del PIB español en 2020, cuando la economía se desplomó un 11%, un hecho que muestra la “fortaleza” y el “importante papel” del dinero en efectivo para la ciudadanía.

El efectivo, un factor de seguridad

Por último, el análisis destaca que el Informe del Banco de España apunta que la mayor demanda del efectivo y su retención como medida de seguridad han producido la "paradoja" de un notable crecimiento de la emisión neta en 2020 “de 459 millones de billetes y 20.402 millones de euros” frente a 2019, resultando positiva "por primera vez desde 2007". De igual manera, en el conjunto de la UE el valor del efectivo en circulación alcanzó sus máximos históricos el pasado ejercicio.

Los datos del Informe refuerzan la extraordinaria confianza que los ciudadanos muestran hacia el papel moneda como un elemento de seguridad personal, algo que “no encontraban en otros activos o productos financieros”.