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El euro digital: ¿avance o control con pinta de modernidad?

En una medida sorprendente, los legisladores suizos votaron a favor de consagrar el derecho al uso del efectivo en la constitución nacional, una postura significativa a medida que los pagos digitales ganan terreno.

Esta decisión surge tras una iniciativa de referéndum liderada por el Movimiento por la Libertad Suizo, que recabó más de 100.000 firmas, lo que subraya la creciente opinión pública de que el dinero físico sigue siendo esencial.

Aunque los pagos móviles han superado a todos los demás métodos —ahora representan el 30,7% de las transacciones, en comparación con el 24,2% del efectivo—, la medida refleja una preocupación más profunda que las meras preferencias de pago.

Como reconoció el gobierno en su contrapropuesta, el efectivo conserva una "gran importancia para la economía y la sociedad". Las implicaciones simbólicas y prácticas son claras: el efectivo representa autonomía, accesibilidad y resiliencia.

Martin Schlegel, el recién nombrado presidente del Banco Nacional Suizo, se hizo eco de estas opiniones al presentar los planes para una nueva serie de billetes en francos.

Reafirmó que el efectivo sigue siendo un método de pago ampliamente utilizado, destacando sus ventajas únicas, en particular su fiabilidad durante cortes de electricidad o fallos técnicos.

Estos no son problemas menores en una infraestructura digital cada vez más interconectada y frágil.

Además, el efectivo ofrece privacidad e inclusión. No todos poseen o desean depender de teléfonos inteligentes y aplicaciones bancarias. Para las poblaciones vulnerables, como las personas mayores o las personas sin acceso a servicios bancarios, el dinero físico garantiza la participación en el comercio diario sin barreras.

A medida que las naciones de todo el mundo avanzan hacia economías sin efectivo, la decisión de Suiza envía un mensaje contundente: la comodidad de los pagos digitales no debe eclipsar el derecho fundamental a usar efectivo.

Esta medida salvaguarda la libertad personal, garantiza la resiliencia y promueve el acceso inclusivo en un mundo cada vez más digital.

En resumen, preservar el efectivo no se trata de resistir el progreso, sino de garantizar que este siga siendo justo, accesible y seguro para todos.

Fuente: Cash Matters