Denaria en los medios

Javier Rupérez, contra la imposición del euro digital: «El efectivo garantiza libertad, privacidad y seguridad»

  • La llegada del euro digital, promovida por el Banco Central Europeo (BCE), ha encendido las alarmas entre quienes defienden el uso del dinero en efectivo. De hecho, según una última encuesta elaborada por la Asociación Española de Consumidores (Asescon), hasta el 70% de los consumidores se oponen a la implantación de esta medida —adelantada de 2027 a octubre de este mismo año.

  • Javier Rupérez, presidente de la plataforma Denaria, que agrupa a diversas asociaciones en defensa del dinero en efectivo, ha alertado en una entrevista con LA GACETA de los riesgos que conlleva implantar una moneda digital «sin una justificación clara ni garantías de libertad y privacidad para los ciudadanos». Además, ha criticado el límite impuesto por el Gobierno español a los pagos en efectivo, fijado en 1.000 euros.


¿Qué opinión le merece el anuncio del BCE sobre un posible adelanto del euro digital, que podría llegar ya en octubre de este año?

La verdad es que hay bastante confusión. Aunque en un momento se habló de octubre, las últimas informaciones apuntan a un nuevo aplazamiento. Inicialmente se pensó en 2027, luego se adelantó y ahora parece que no hay fecha fija. Todo esto responde a debates internos del BCE y a la presión pública. Pero la primera gran pregunta es: ¿qué es exactamente el euro digital? Porque ya usamos el euro de forma electrónica a través de tarjetas o transferencias. ¿Qué valor añadido ofrece una versión digital emitida por el BCE?

¿Cree que el malestar social ha influido en esta posible marcha atrás?

Sin duda. En España, más del 70% de los ciudadanos se oponen a la implantación rápida del euro digital, y ese descontento es similar en muchos países europeos. No es extraño que las autoridades se replanteen los plazos. Cuando no hay una explicación clara de qué se va a hacer ni para qué, lo normal es que la gente desconfíe. Y con razón.

¿Cuál es su mayor preocupación respecto a la posible implantación de esta moneda digital?

Nos preocupa que no se respeten los principios que defiende el efectivo: privacidad, libertad, inclusión y seguridad. Si el euro digital llega, debe garantizar todas esas condiciones. El efectivo sigue siendo la única forma de pago completamente libre y anónima. Además, está protegido por la legislación europea, que obliga a los Estados a aceptarlo como medio de pago de curso legal. No lo decimos nosotros, lo dice la ley.

¿Por qué consideran tan importante defender el uso del dinero en efectivo?

Porque lo utiliza un amplio espectro de la población. Según nuestras encuestas, un 60% de los españoles lo usa cada día y un 70% quiere que siga existiendo aunque no lo utilice con frecuencia. Además, es fundamental para colectivos vulnerables: personas mayores, discapacitadas, mujeres rurales o quienes viven en zonas despobladas. Para todos ellos, el efectivo es más que una forma de pago: es una vía de inclusión en la vida económica. Si desaparece, quedarían excluidos.

¿Qué papel desempeña Denaria en esta defensa del dinero en efectivo?

Somos una plataforma que agrupa a distintas asociaciones sociales, profesionales y empresariales. Nuestra labor es garantizar que el efectivo siga siendo accesible para todos. Por eso, también trabajamos en alternativas para facilitar su disponibilidad, como acuerdos con Correos o farmacias, especialmente en zonas donde han desaparecido los bancos y los cajeros.

En 2021, el Gobierno de Pedro Sánchez fijó en 1.000 euros el límite máximo para pagos en efectivo. ¿Qué piensan sobre esa medida?

Nos parece insuficiente y discriminatoria. En la mayoría de países de la eurozona no existe ese límite, o es mucho más alto: 5.000 o 10.000 euros. España, con ese tope de 1.000, se sitúa entre los países más restrictivos. Estamos trabajando para que ese límite se eleve a los 10.000 euros. Además, la ley de vivienda impide pagar alquileres en efectivo, lo cual es absurdo, especialmente cuando muchos alquileres superan ese umbral.

¿Cree que detrás de esa medida hay una intención del Ejecutivo de controlar las transacciones de los ciudadanos?

Es posible. Parece que se asocia erróneamente el uso del efectivo con el fraude. Pero los datos muestran que hoy en día los principales fraudes se producen en el entorno digital, no con billetes y monedas. Vincular el efectivo al delito es una narrativa anticuada, propia de películas de gánsteres. Hay que romper con ese estereotipo. Prohibir o limitar el uso del efectivo no soluciona el problema del fraude.

Hemos visto a Donald Trump rechazar en los Estados Unidos la implantación de un dólar digital propuesto por la Reserva Federal y, a nivel nacional, VOX ha sido el partido que más en contra se ha pronunciado del anuncio de Lagarde. ¿Qué le parece?

Hemos visto posturas enfrentadas. Mientras el gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, ha defendido su implantación cuanto antes, otros, como Donald Trump en EE.UU., han mostrado un rechazo frontal a la moneda digital. En España, partidos como VOX han salido a defender el efectivo. Nosotros no estamos contra los pagos digitales, pero pedimos que se trate al efectivo en igualdad de condiciones. Es una cuestión de equilibrio, de libertad de elección.

El efectivo es legal, seguro y necesario para millones de personas. Su desaparición afectaría sobre todo a los más vulnerables. El euro digital, si llega, debe ser una opción más, no un sustituto forzoso. Desde Denaria seguiremos trabajando para garantizar que el efectivo se mantenga como un pilar básico de libertad y cohesión social.

Fuente: La Gaceta