El Ejecutivo comunitario prevé presentar próximamente una propuesta para establecer la base legal que permitiría introducir esta divisa digital en caso de que así lo decida el BCE, que se pronunciará definitivamente en octubre.
Mairead McGuinness, comisaria europea de Servicios Financieros, ha afirmado este miércoles que la creación del euro digital no podría sustituir al dinero en efectivo. Asimismo, recordó que la Comisión Europea va a presentar una propuesta para asegurar que el dinero en metálico siga siendo válido para actuar como un método de pago igual de eficaz.
"El euro digital no pretende sustituir al efectivo, quiere complementarlo", insistió la comisaria en un debate con el pleno del Parlamento Europeo sobre el proyecto para introducir una divisa digital respaldada por el Banco Central Europeo, que aún no ha decidido si lo llevará a cabo de forma definitiva, mostrando que este proyecto tiene una gran importancia para ser estudiado.
El Ejecutivo comunitario prevé presentar próximamente una propuesta para establecer la base legal que permitiría introducir el euro digital en caso de que así lo decida el BCE, que se pronunciará el próximo octubre sobre si inicia el desarrollo efectivo de la divisa tras dos años analizando su posible diseño y distribución.
Las decisiones del BCE
Junto a esa propuesta, que "no prejuzgará" las decisiones del BCE, la CE prevé adoptar antes de final de junio una iniciativa para mantener el efectivo como moneda de curso legal, de modo que se garantice que es aceptado como forma de pago en un contexto en el que los pagos en metálico están en descenso y los digitales en ascenso, explicó la comisaria.
Precisamente porque se espera que esta tendencia continúe, Bruselas ve necesario el euro digital para "asegurar que Europa está lista para el futuro" y como un posible medio para mejorar la inclusión financiera de grupos vulnerables, que podrían ser los más afectados por el menor uso del efectivo.
Al estar respaldado por un banco central, el euro digital será "seguro" y "sólido", en contraste con las divisas digitales privadas que ya existen, tales como las criptomonedas, recordó McGuinness, al subrayar que una moneda digital con este respaldo oficial evitaría que sean las monedas estables privadas las que se impongan para los pagos en línea en Europa.
La propuesta de base legal para un posible euro digital regulará, entre otras cosas, la condición de moneda de curso legal para la divisa y su compatibilidad con el efectivo, medidas para lograr un "equilibrio" entre la privacidad y la lucha contra el blanqueo de capitales, la compensación que recibirían las entidades privadas que se encargarían de distribuir el euro digital; o medidas para asegurar la educación e inclusión financiera.
En sus intervenciones, muchos parlamentarios subrayaron la necesidad de mantener el uso de efectivo y en los aspectos ligados a la privacidad de los usuarios del euro digital, que al contrario del dinero en metálico permitiría trazar la actividad del consumidor de una forma que, a priori, podría ser más eficaz.
El Parlamento también pidió claridad sobre los límites que el BCE quiere imponer a la cantidad en euros digitales que podrá tener un ciudadano para evitar que se convierta en una forma de depósito o inversión, sobre cómo operaría con otros sistemas de pago ya vigentes o con divisas digitales de otras áreas monetarias. "Este no es un proyecto de 'Gran Hermano'. No deberíamos transmitir esto como un proyecto de control, es un proyecto de elección, reconociendo que los ciudadanos usan tanto efectivo como pagos digitales y querrán seguir haciéndolo", respondió la comisaria.
Fuente: La Información